Muchos de los aparatos presentes en las cocinas profesionales acaban incursionando en los hogares en su versión doméstica. Tal es el caso de las Envasadoras al Vacío. Su función principal es la de alargar la vida media de un producto hasta 2 o 3 veces por encima de lo habitual. Esto puede resultar enormemente útil en un montón de supuestos cotidianos, haciéndonos ahorrar dinero a largo plazo.
Extraer el aire de los alimentos que vayamos a almacenar ralentizará los procesos de oxidación y putrefacción. Esto, además de alargar el tiempo de consumo, repercutirá en una mejor conservación de las cualidades organolépticas, entre otras ventajas que iremos desgranando a lo largo del post. ¡No vuelvas a tirar comida!
Las Mejores Envasadoras al Vacío.
Las compras por internet tienen muchas ventajas, pero siguen teniendo un gran inconveniente: el asesoramiento. Por eso hemos decidido confeccionar una guía apropiada para todos aquellos que estén buscando las mejores ofertas de envasadoras al vacío:
Marcas de Envasadoras al Vacío.
Después de toda esta retahíla de ventajas, es hora de encontrar la máquina que mejor se adapte a nuestras necesidades, tanto culinarias como económicas. Por eso hemos entretejido una selección de las marcas de envasadoras al vacío con la mejor relación calidad/precio del mercado:
¿Por qué comprar una Selladora al vacío? Ventajas:
Caducidad de los alimentos.
Los alimentos, en condiciones normales, tienen una fecha de caducidad corta -en refrigerador-, independientemente de que se mantengan frescos o transformados. Las carnes, sopas y guisos, generalmente, podrán guardarse para su posterior consumo entre 3 y 5 días. Mientras que el pescado debe consumirse preferentemente en las 48h posteriores a su compra.
Esto puede resultar en un problema para mucha gente, que ve como constantemente está tirando comida a la basura. Con una envasadora al vacío podremos almacenar carnes y guisos durante 15 días. El pescado hasta por 5 días.
Estas bolsas, por supuesto, son aptas para congelación, y pasamos de los 6 meses máximos recomendados para cualquier alimento, a los 3 años si el alimento ha sido envasado al vacío.
Con el envasado al vacío neutralizamos uno de los principales agentes causantes de la degradación en los alimentos congelados: los microcristales y la abrasión. El hielo va penetrando en las fibras y rompiéndolas, así como quemando la superficie de los alimentos. La temperatura de congelación también influye en este proceso, y es aconsejable configurar el congelador a la temperatura más baja disponible.
Espacio.
Otra de las ventajas asociadas al uso del vacío como técnica de conservación es la ganancia de espacio. Muchas veces no disponemos de los envases adecuados para el almacenamiento de comida. Con el envasado el vacío logramos minimizar el espacio a lo meramente imprescindible. Al extraer todo el aire del alimento lo compactamos y facilitamos su almacenaje.
Sabor y salubridad.
El oxígeno oxida todo lo que toca. Esto degrada rápidamente el sabor, el color y la textura de los alimentos. Al aislar los alimentos y elaboraciones del oxígeno conseguimos, además de una vida útil mayor, una mejor conservación de todas las propiedades, que van más allá de lo meramente gustativo.
Todo esto revierte en beneficio de la salubridad. Se evita la proliferación de microorganismos que pueden dar lugar a intoxicaciones alimentarias. También se minimiza el riesgo de contaminación cruzada, al almacenar los alimentos en un envase desechable. La higiene del sistema es otro de sus puntos fuerte.
Técnicas culinarias.
El vacío nos permitirá desarrollar novedosas y sofisticadas técnicas culinarias como la cocina sous vide, los marinados, adobos, salazones y en definitiva cualquier proceso basado en la osmosis. Entraremos en detalle más adelante.
Producción.
Los procesos de producción basados en la eficiencia propios de las colectividades puede ser emulados convenientemente en nuestro hogar. ¿Qué significa esto? Que podremos empezar a organizar nuestra dieta y producir todo el menú semanal en un día. El sistema también nos permitirá guardar las porciones individualizadas con las kilocalorías contadas de antemano.
¿Cómo funciona?
Qué saber al comprar este electrodoméstico de cocina.
Tamaño y potencia.
El tamaño suele ir aparejado a la potencia de succión. Esta suele venir indicada por los fabricantes en kilopascales, abreviado kPa. También suelen hacer referencia a los W, es decir, a la potencia que entrega sobre el papel la bomba de vacío. Nuestra elección vendrá determinada sobre todo por nuestro uso. Con alimentos secos no suele ser necesario un poder de succión muy elevado, sin embargo, si nuestra idea también pasa por envasar guisos o alimentos sumergidos en un medio líquido, necesitaremos cierta potencia. 100W como mínimo y al menos 70 kPa.
Consumibles.
Los consumibles, ósea, las bolsas que vamos a emplear, también son un punto a considerar. La inmensa mayoría de máquinas son compatibles con bolsas genéricas, aunque algunos fabricantes se empeñan en fabricar las suyas. Pueden ser en formato rollo o individuales. Tenemos que cerciorarnos de que están libres de BPA, especialmente si vamos a cocinar al vacío.
Funcionalidad o modos.
Es interesante que cuente con varios modos de succión, diseñados en específico para alimentos secos o húmedos. También que permita el sellado separado de la succión, así como un botón de stop. Todo esto agregará versatilidad a nuestra máquina.
Accesorios.
Algunos fabricantes han creado todo un ecosistema de vacío alrededor de sus máquinas. Algunas incluyen tubos de succión para hacer vacío en frascos y tapers. También es de agradecer que añadan bolsas de vacío en el set.
Posibilidades y recetas a la hora de cocinar: sous vide y marinados.
Si bien las envasadoras al vacío es un electrodoméstico apto para todo el mundo, los cocinillas encontrarán en ellas otro valor añadido: la posibilidad de expandir sus horizontes culinarios. La cocina al vacío o sous vide, consiste en sumergir al vacío un alimento en un circuito de agua, programado a una temperatura estable, y por debajo de los 100º, durante un tiempo determinado. Los marinados, adobos, salazones y demás técnicas, se basan en un principio de osmosis, que se ve acelerado y mejorado cuando empleamos vacío.
Un libro muy recomendable para empezar a disfrutar de este apasionante mundo es «Cocina con Joan Roca a baja temperatura».
Conclusiones
Ya seas un ferviente adepto a la cocina sous vide, o tus pretensiones no vayan más allá del mero envasado al vacío, lo cierto es que las máquinas de vacío están llamadas a estar presentes en todas y cada una de las cocinas de los hogares.